A principios del año 2012, cuando comencé a trotar entre 15 y 20 minutos los fines de semana en el parque que queda frente a mi casa, no se me pasó por la mente que algún día correría un Maratón. Esos 15 minutos se convirtieron en media hora, luego una hora, hasta que una persona a quien respeto mucho me convenció de participar en mi primera carrera (Carrera de la Mujer 2012 8k), kilómetros que pensaba no iba a poder correr, no tenía idea de ritmos ni distancias…corría porque sí.
Luego de varias carreras 10k con mis amigas (Zury y taty) decidimos ir avanzando a la de Allianz15k y Media Maratón de Bogotá en el año 2013, año en el que me integré al equipo 21Korredores en la ciudad de Bogotá, con ellos aumentaron las carreras de 10k y unas cuantas medias maratones (5), en abril de este año con un grupo de compañeros del equipo tomamos la decisión de participar en la maratón de Buenos Aires, pero fue solo hasta que me inscribí que los nervios me consumieron.
Tomada la decisión, nuestro equipo 21Korredores a través de nuestro entrenador Oscar Sanabria nos proporcionó el plan de entrenamiento con intensidad de 4 días a la semana ya que por nuestros trabajos era lo máximo que podíamos y ahí comenzó lo bueno… cuando muchos se iban de fiesta o de plan con amigos, yo dormía porque tenía que levantarme temprano un domingo a entrenar.
Un mes antes de la media maratón de Bogotá sentí un dolor terrible en la tibia, diagnostico: Periostitis tibial en la pierna derecha, el dolor era tan intenso que cojeaba, el solo hecho de levantarme de la cama era doloroso; 10 sesiones de fisioterapia y en cada sesión lo que veía que utilizaban lo compraba, así que quedé equipada y seguí haciendo los ejercicios desde mi casa…y el dolor??? Ahí!! No me prohibieron correr pero si me tocó bajar mucho la intensidad del entrenamiento, por tres semanas solo entrené los domingos y entre semana era la tortuguita de
mi equipo Maratón como comenzaron a llamarnos.
Seguí en mi plan de fortalecer y de sacar de mi mente el dolor (eso gracias a mis compañeros de trabajo) aunque corriera con dolor…en fin, es difícil explicar, pero funcionó entre menos pensaba en el dolor menos lo sentía, pero solo una semana antes en una sesión de fisioterapia extra para quedar a punto para la maratón vía la gloria y a partir de ahí no sentí el dolor.
El 9 de octubre viajamos los últimos a Buenos Aires, la mayoría de mis compañeros ya estaban en la ciudad y la ansiedad a flor de piel, había entrenado para ir a 6´ por km, es decir, para hacer la maratón en 04:12, pero por dentro en realidad la quería terminar en menos de cuatro horas, luego el diablillo interior me decía que no la iba a lograr en menos de cuatro horas.
El día de la maratón, una fría Buenos Aires nos despertó, ese día me sentía feliz, nos encontramos con los demás compañeros y salí con Carmen una de compañeras de equipo y los primeros kms a 6´ como lo tenía presupuestado, sin embargo, ese día todo funcionó a las mil maravillas y sin darme cuenta íbamos por debajo del ritmo, recuerdo que le decía a Carmen vamos muy rápido y ella me decía pero como sientes las piernas? Como sientes la respiración? Respuesta a todo: súper bien!!! Entonces vamos me dijo. Hasta ella era quien me recordaba cuando debía consumir gomas o geles.
Cada kilometró me lo gocé, me reí, canté, no me dolía nada, recuerdo que cuando ví el cartel de km35 dije: cielos…aquí empieza el muro y en ese instante en mi menté crucé la meta y la piel se me erizó y justo en ese instante recé un padrenuestro y un avemaría, y fue como si la carrera apenas comenzara, esos últimos kilómetros que otras personas pueden padecer, yo los disfruté, cuando llegué al km41 dije: y el muro??? Ese día no apareció!! Cuando veo el letrero que dice que me falta un kilómetro mi reloj marcó 03:54 y fue cuando reaccioné y me dije: Si puedo hacer menos de cuatro horas y cinco minutos más tarde (siendo el km42 el más rápido de toda la carrera) estaba cruzando la meta con las manos arriba y un salto de felicidad que no puedo describir, una sonrisa que hasta el día de hoy mantengo. Tiempo: 03:59:58 y desde ese día SOY MARATONISTA.
Tal vez si me ven, vean a la misma que se fue a Buenos Aires a cumplir un sueño que tal vez nunca imaginó pero por dentro siento que lo puedo todo! Me siento fuerte y poderosa.
Gracias a Dios, a mi familia, a mi equipo 21Korredores, a todos mis compañeros de equipo y de trabajo, sé que ese día no corrí sola, corrí con el amor de todos ellos.